La voz salvaje de Ceshia Ubau: un canto que nace del alma
La cantautora nicaragüense Ceshia Ubau fue reconocida como Cantante Centroamericana del Año en los Premios Música 503. Su interpretación de Mujer Salvaje emocionó al público y consolidó su voz como símbolo del exilio, la resistencia y la búsqueda de identidad desde la música y la migración.

La cantautora nicaragüense Ceshia Ubau en el parque La Sabana, en San José, Costa Rica
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En el escenario, sin guitarra, sin artificios y con la fuerza de su voz desnuda, Ceshia Ubau se convirtió en un temblor contenido. Cantó a capella como si estuviera sola en medio del bosque, conectando con la raíz más íntima de su ser. Así, la artista nicaragüense desbordó emoción en la sexta edición de los Premios Música 503, celebrados el 20 de abril en San Salvador, donde fue galardonada con cuatro premios, entre ellos, el de Cantante Centroamericana del Año.
Ubau, cantautora, poeta de lo cotidiano y psicóloga de formación, se ha posicionado como una de las voces más genuinas de la nueva música centroamericana. Su más reciente sencillo, Mujer Salvaje, fue premiado como Mejor Canción Balada Pop y Canción Centroamericana del Año. La interpretación fue uno de los momentos más conmovedores de la noche.
“Estoy muy impactada con el reconocimiento, honestamente no pensé que fueran cuatro. Y particularmente me emocionó el de cantautora del año, porque yo lo que hago son canciones, y las canciones para mí me han dado mucho”, compartió emocionada con Realidades.
Ceshia Ubau, cantautora nicaragüense en el parque la Sabana, en San Jose Costa Rica. Foto Mynor V. / REALIDADES
Pero Mujer Salvaje no es solo una canción, es una declaración de principios. Es un llamado a abandonar la comodidad impuesta, a cuestionar las expectativas ajenas y a reencontrarse con la esencia. “Es una invitación a conectar con tu esencia, seas hombre o mujer, simplemente a conectar con la realidad de lo que sos y asumirlo”, explicó la artista. La pieza forma parte de su nuevo EP Edén, que hasta ahora incluye cuatro temas cargados de introspección y fuerza vital.
La obra de Ubau no es producto del azar. Cada letra nace de un proceso emocional profundo, muchas veces ligado a su formación en psicología, disciplina que estudió en la ahora clausurada Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua. “La psicología me ha ayudado mucho y me ha dado el enfoque de lo que quiero hacer con mi música”, afirmó. “Con las canciones yo siempre trato de hablar de lo que estoy sintiendo. Mujer Salvaje particularmente no era el sentido de escribirla, sino de procesarla y que pasara por mi cuerpo”.
A pesar del exilio y las restricciones que enfrentan los artistas nicaragüenses, Ceshia Ubau sigue creando. Y no lo hace sola. Reconoce el trabajo de colegas dentro y fuera del país, que, a pesar de las adversidades, siguen componiendo, cantando y resistiendo. “Nicaragua sigue creando y sigue creyendo. Hay artistas, tanto emergentes como de gran trayectoria, que están haciendo todo lo mejor que pueden. En un contexto tan duro, estas iniciativas dan esperanza”, apuntó.
El 2024 ha sido un año significativo en su carrera. Tres de sus canciones —El Camino de la Canción, Melodía Sagrada y Caminar— fueron preseleccionadas para la 25ª edición de los Premios Grammy. En 2023, ganó dos premios ACAM en Costa Rica por su sencillo ParaMí, y en 2021, su canción Mayahuaba fue reconocida en el prestigioso International Songwriting Competition.
Una voz para los exiliados
Más allá de su talento musical, Ceshia Ubau se ha convertido en una figura simbólica para miles de nicaragüenses que han sido forzados al exilio. Desde su salida del país en medio del cierre de espacios cívicos y culturales, ha levantado su voz no solo en nombre propio, sino como eco de una generación de artistas, estudiantes y activistas que hoy viven fuera de su tierra.
Ceshia Ubau, cantautora nicaragüense en el parque la Sabana, en San Jose Costa Rica. Foto Mynor V. / REALIDADES
Radicada en Costa Rica, Ubau ha construido una carrera desde el margen, explorando temas como el desarraigo, la memoria y la identidad. Sus canciones no eluden la política, pero no caen en el panfleto. Son, más bien, mapas emocionales de una Nicaragua que duele, pero que también resiste desde la ternura, el arte y la espiritualidad.
En entrevistas, ha confesado que componer fuera de su país implica una doble carga: la nostalgia y la necesidad de reconstruirse en tierra ajena. Esa vivencia permea su música y la convierte en un testimonio sonoro del exilio. “Cantar en otro país, frente a otras culturas, me ha enseñado a entenderme como parte de algo más grande, como parte de una diáspora que no solo extraña, sino que también transforma”, dijo en una conversación reciente con medios independientes.
Identidad y sanación a través de la música
Ceshia Ubau no solo canta para expresar, sino también para sanar. En sus conciertos, crea espacios íntimos donde la emoción colectiva fluye como una corriente cálida. Habla desde el cuerpo, desde las heridas, desde los afectos. Su música es un refugio y, al mismo tiempo, una herramienta de transformación personal y social.
Ceshia Ubau, cantautora nicaragüense en el parque la Sabana, en San Jose Costa Rica. Foto Mynor V. / REALIDADES
Esa visión está presente en el EP Edén, un proyecto que, como su nombre lo indica, reflexiona sobre la pérdida del paraíso y la búsqueda de uno nuevo. “Mujer Salvaje es la historia de dejar atrás ese paraíso cómodo que no es realmente tuyo, y de comenzar a asumir quién sos, con todo lo que eso implica”, explicó la artista.
Como mujer joven, migrante, artista e intelectual, Ubau representa una nueva generación de creadores centroamericanos que están redefiniendo el concepto de identidad desde la diáspora. Lejos de los estereotipos, su propuesta combina lo ancestral con lo contemporáneo, lo espiritual con lo político, lo íntimo con lo colectivo.
Un legado en construcción
La trayectoria de Ceshia Ubau es aún joven, pero su impacto ya es profundo. No solo ha sido reconocida por su calidad musical, sino por su autenticidad y compromiso. En un contexto en que las voces disidentes son silenciadas, su canto es un acto de resistencia.
Ceshia Ubau, cantautora nicaragüense en el parque la Sabana, en San Jose Costa Rica. Foto Mynor V. / REALIDADES
Mientras Nicaragua atraviesa uno de los capítulos más oscuros de su historia reciente, la música de Ubau sigue cruzando fronteras. La escuchan quienes dejaron su país con el corazón roto. La cantan quienes sueñan con volver. La interpretan quienes nunca han pisado su tierra, pero se reconocen en sus versos.
Ceshia Ubau no canta para entretener. Canta para sanar, para recordar, para resistir. Su voz es raíz y vuelo. Su música, un acto de ternura radical en tiempos de ruido.